Seguramente la mayoría de nosotros ha escuchado hablar del “círculo vicioso”. Especialmente para hacer referencia a situaciones negativas, historias tristes que se repiten, ambientes nocivos. La referencia que me viene rápidamente a la mente es la situación de niños que nacen y se crían en hogares donde se vive violencia física (y/o verbal); ellos crecen sufriendo pero a la vez interiorizando esos patrones, y años más tarde, al tener a sus propias familias, repiten los patrones, golpeando, agrediendo, dañando la autoestima de sus propios pequeños.
Sin embargo, existe también otra clase de círculo: el Círculo Virtuoso. Y este círculo el que nos permite beneficiarnos mutuamente de las cosas positivas, felices, útiles. Permítanme ilustrarlo con un ejemplo personal: para mí, el trabajar en éste espacio de reflexión y poder compartirlo semanalmente, es una forma de llenarme de energía positiva y conectar con las cosas que son más importantes para mí. Podría simplemente escribir una reflexión y guardarla en el computador, pero elijo compartirla y al momento que un grupo de personas (un gran grupo) decide responder con un “sí, quiero” a la invitación de la Lista de Distribución, el círculo comienza en entrar en acción.
La reflexión de un día llevó a una amiga y persona de energía maravillosa a recordar las cosas importantes que tanto le gustaban y que hacía tiempo no atendía y disfrutó de un día de deporte y de lectura. Allí el círculo virtuoso siguió actuando. Y ella no se quedó allí, se dio el tiempo de escribirme un correo compartiendo su grata experiencia y ese mismo mail me permitió recordar mi propio gusto por el ejercicio al aire libre que había dejado de practicar por la famosa “falta de tiempo”. Y el círculo virtuoso volvía así a mí. Y podría compartir muchos ejemplos similares.
Me gustaría por eso preguntarles: ¿recuerdan cuándo fue la última vez que compartieron generosamente algo positivo con su entorno?, ¿cuándo fue la última vez que recibieron el beneficio de un círculo virtuoso? Hacer algo con amor, y recibir luego (sin esperarlo) algo con amor.
Y desde el Coaching, pregunto: ¿Qué cosa puedo decidir hoy para que durante esta semana yo sea parte de un círculo virtuoso?, ¿qué estoy dispuesto/a a hacer?
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