Estemos
en algún país de América o Europa, incluso en muchos lugares de África, Asia y
Oceanía, tengamos o no un sentir religioso, la proximidad de la Navidad puede
de una u otra forma atraparnos. Habremos quienes saltaremos felices a las redes
y habrán también quienes por cariño a la familia acepten participar de la
festividad (ambas encuentro son posturas válidas y amorosas). Y si bien el
sentido original de la Navidad poco tiene que ver con Papa Noel y los regalos, hoy
es casi imposible atravesar estas fiestas sin sucumbir o al menos resbalar un
poquito en ellos.
Y justamente
por aquí es que viene la propuesta de esta entrega. Propongo que este año nos
regalemos a nosotros mismos algo especial. Quizás algunos ya se incluyen en la
lista de compras y se permiten comprarse un regalito bello o algún detallito
especial. Me inclino a pensar que muchos solemos pasar por alto en incluir
nuestro propio nombre en la lista de beneficiarios de nuestros regalos. Por ende,
ahí va el primer desafío: además de dar hacia afuera, comenzar también
a dar hacia adentro.
Siguiente desafío, el regalo que propongo nos
hagamos y dejemos al pie del árbol en Nochebuena no se compra, no se paga con
tarjeta ni con efectivo (a pesar de que la economía suele causarnos angustias, suele
ocurrir que lo que no se compra nos resulta más retador aún). ¿De dónde saldrá entonces
este regalo, sino se compra, no se paga…? Bingo, saldrá de nosotros mismos.
Una de
los principios del Coaching qué más disfruto es la concepción de la cual parte
para trabajar cualquier tema con el coachee o cliente (persona que recibe un proceso
o instancia de Coaching), es la firme creencia de que este coachee o cliente
tiene consigo ya todo lo que necesita para alcanzar sus metas (sus sueños). No
es el coach quien viene a darle algo, menos aún a arreglarlo puesto que las
personas no necesitamos ser “arregladas”, podemos sí ser mejores, y
potenciarnos. Y este principio se arraiga en la filosofía helenística clásica,
en el mundo de la mayéutica socrática. Desde
la mayéutica,
Sócrates planteaba que quien practicaba el diálogo profundo, comprometido,
haciendo preguntas poderosas para ayudar al otro, no tenía la verdad, partía de
la ignorancia y la confianza de que era el otro quien tenía sus propias
respuestas sólo necesitaba develarlas.
Así, este principio en el cual
se arraiga el Coaching, nos recuerda que todos llevamos dentro los recursos y las
respuestas que necesitamos. Así me gustaría proponernos que nos demos
un momento de mini tranquilidad en medio de esta vorágine navideña para
respondernos algunas preguntas e identificar cuál es el regalo que necesitamos
hacernos. Qué recurso, qué creencia que ya anida en lo profundo de mi corazón, puedo
y quiero regalarme esta navidad, y una vez identificada ponerla ahí, debajo del
árbol.
Vale si una advertencia, este regalo funciona no como las pastillas mágicas que
venden por Internet para bajar de peso (y que obviamente no dan resultados pues
si los dieran el mundo entero estaría lleno de flacos); funciona más como un
cupón de membrecía de largo aliento al gimnasio. Sin la membrecía difícilmente comenzaremos
una rutina de ejercicio y de vida más saludable; pero sólo con las membrecía no
bajaremos de peso. Hay que poner la rutina física en la agenda (priorizarla),
hay que vencer la urgencia, la flojera, la apatía, pararnos, ir al gimnasio,
sudar, entrenarnos. Así, una vez que tengamos identificado el regalo que
queremos hacernos y estemos dispuestos a ponerlo debajo de árbol, sepamos que
se inicia una etapa de entrenamiento y desafío, pero también de grandes
consecuencias y satisfacciones. ¿Pueden imaginar desde ya cómo nos sentiremos
la próxima navidad?, ¿con cuánta satisfacción recordaremos el regalo que nos
hicimos y el buen uso que le dimos? ¡La decisión está en nuestras manos!
Y así para cerrar, algunas preguntas
de Coaching que nos puedan ayudar a identificar ese regalo especial que podemos
ofrecernos en esta Navidad 2011:
¿Cuáles son mis principales sueños? (trata de realizar una lista generosa, mínimo 5)
De estos sueños, ¿cuáles
dependen de factores externos y en cuáles puedo yo tener un papel más
protagónico para su cumplimiento?
Démonos un momento para revisar
los sueños de este segundo grupo (los que cuentan con nuestro protagonismo), ¿en
qué se asemejan?, ¿cuáles son sus principales características?,
¿qué
me permitirá el alcanzarlos?
Ahora, ¿Qué talento, recurso, necesito
para alcanzar eso sueños?
Ya tenemos identificado entonces nuestro regalo. Buen Coaching para todos desde ya y éxitos en
la consecución de nuestros sueños.
Feliz
Navidad - Bon Nadal – Zorionak - Merry Xmas - Joyeux Noel - Buon Natale - God
Jul
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