Escenario: colegio. Escenario: entrevista de trabajo. Escenario: taller de algún tipo. Pregunta típica: ¿cuáles son tus principales fortalezas? (siempre viene primero) para luego presentar la contraparte, ¿y tus áreas de oportunidad?... (llamadas antiguamente “debilidades”). Recuerdo claramente que no me gustaban nada estas preguntas (siguen sin gustarme realmente), y recuerdo también que era mucho más generosa con las “oportunidades” que con las fortalezas. Hipótesis/razones se me ocurren muchas: falta de autoconocimiento, juicio crítico excesivo (hay quienes caemos en ser nuestros peores jueces), modestia (también se juega la falsa modestia), desinterés por activar las neuronitas para responder, etc., etc. Lo cierto es que con el tiempo he aprendido a equilibrar mucho más la lista (y qué rico que se siente cuando somos capaces de tener claridad acerca de aquello en lo que somos buenos) y ha sido en gran medida gracias a un toque de magia (magia social para ser más precisa).
Y esa magia social ocurre cuando alguien que está a nuestro alrededor toma la decisión de “nombrar lo invisible”. Estando en mi querida Barcelona mientras estudiaba el Máster tuve la suerte de que alguien del grupo me dijera en alguna ocasión (seguro en base a alguna evidencia que ella había visto): “qué creativa eres”. Pensé en ese momento: ¿creativa yo?... lo encontré rarísimo, pero bueno, ahí estaba su comentario, ya había llegado a mi cerebro, más allá de que me la creyera o no ya había encendido una luz y desde ese día comencé a pensar que bueno, quizás si era verdad que era creativa y oh maravilla comencé a permitirme cada vez más actuar de forma creativa. Fue como si mis dos hemisferios cerebrales se dieran permiso para interactuar y me perdí (me permito) cada día fluir más en escenarios donde antes los manejaba exclusivamente desde la lógica (el trabajo por ejemplo) y ahora permito que se disparen ideas, imágenes, pensamientos, formas de hacer y estar. Y nada, hoy me considero una persona creativa (más allá de que no haya creado nada que transforme el mundo –no aún al menos- :P
Encuentro que esa magia social de la cual todos podemos hacer uso (basta prestar atención, interés y atrevernos a “nombrar lo invisible”) me ha ayudado a lo largo de los años a incrementar mi lista de fortalezas (incluso a cambiar de columna alguna característica que quizás durante mucho tiempo tomé como una “debilidad”. Y estoy profundamente agradecida a todas las personas que en diferentes momentos me tocaron con esa magia social, desde mis papas (ellos definitivamente han sido y son los magos por excelencia), mi familia, amigos, maravillosas maestras y maestros. Y quiero creer que devuelvo esta generosidad que he recibido utilizando yo también siempre que tenga ocasión esta “magia social” y créanme que he tenido oportunidad de ver cuán maravillosos efectos causa.
Así que hoy comparto con ustedes una mini guía para desarrollar al mago que todos llevamos dentro y así potenciar nuestra capacidad de “nombrar lo invisible” (siempre que cada uno quiera, obvio está).
las 3 A de la magia social
presta Atención
(suceden
muchas cosas a nuestros alrededor)
hAbla
(verbaliza lo bueno que ves en el otro)
Arriésgate
(ningún mago ha conquistado sueños actuando sólo desde lugares seguros).
Y en clave de Coaching:
¿qué personas me han tocado con su magia a lo largo de estos años, cómo me gustaría hacerles llegar mi agradecimiento?
¿a quién/quienes me gustaría tocar, nombrando lo invisible, cómo y cuándo lo haré?
Me gustó mucho y el dibujo es buenazo los puentes que unen nuestros dos lados del cerebro.
ResponderEliminarsi tuviera que agradecer a alguien por haber despertado en mi el deseo de buscarle a la vida un sentido, sería a alguien que siempre me decía "eres la mejor persona que he conocido, y eres mi esposa". sólo al recordarlo me esmero por ser feliz y hacerlo con los demás.
Desde lima-Perú queca
Andrea,
ResponderEliminarDebo confesar que es la primera vez que entro a tu blog, teniendo en cuenta que ya habia tomado prestadas muchas frases que has colgado en alguna oportunidad en tu página del facebook y que muchas aplicaban al momento exacto de su lectura en mi vida y muchas otras las he guardado para compartirlas despúes o quizá leerlas en algun momento especial.
Me siento muy identificada con lo que escribes, desde el primer párrafo hasta el final, debo confesar que tengo la "habilidad" de jugar con mi falsa modestia, la utilizo todo el tiempo, pensando que mis interlocutores entienden lo que entre líneas quiero transmitir.
Por otro lado tengo la suerte de haber gozado de la magia social, tengo en mente 4 personas que me han hecho ver muchas cosas en mí. Siento que soy muy afortunada.
Sobre la última pregunta, sobre a quienes me gustaría tocar?..también se me vienen a la mente varias personas increibles.
Gracias Andrea por compartir tu experiencia.