A 2 días de que acabe el año
y habiendo tenido a mi querido blog un poco bastante olvidado durante este
increíble 2013, escribo nuevamente porque hay un sentimiento que se me desborda
y lo bueno es más rico aun cuando se comparte. Como a la mayoría, a mí también este
año se me ha pasado volando y me parece increíble que estemos hoy 29 de
diciembre, pero más increíble me parece aun todos y cada uno de los 365 días que
han pasado.
Este año me convertí en Mamá
y tengo tan solo Gratitud por cada momento vivido. Es verdad que los días han
volado y nuestro bebe hermoso hoy cumplió 11 increíbles meses; lo rico es que
siento que he disfrutado (y sudado también) cada uno de sus días, horas,
momentos… Ser testigo, acompañante, de una vida nueva, que no es ni mía ni de
mi esposo ni de ambos, es suya, del “Señor Personita”, es realmente una
experiencia además de maravillosa, transformadora.
Me emociona enorme también todo
lo que aún nos falta por recorrer y descubrir y crecer (y caernos y levantarnos…).
Mi intención y decisión es seguir dejándome transformar por esta maravillosa
experiencia.
Y antes de pensar en propósitos
o metas o desafíos para el año que viene, quiero seguir viviendo y saboreando
el aquí y el ahora de este maravilloso 2013.
Me despido con una mini
propuesta para quienes se animen a saborear hasta el final este año que
termina:
¿Qué bendiciones/regalos he
recibido, vivido este 2013?
¿Con quién, quiénes,
me siento agradecid@?
¿Cómo quiero
expresar/expresarles mi agradecimiento?
¿Cómo he contribuido a que
estas bendiciones/regalos llegaran a mí?
¿Cómo quiero festejar el año que termina?
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