Siempre me he considerado a mí misma como una persona de “ muerte súbita ”, y no me malinterpreten, no se trata de un perfil que busque experiencias extremas tentando la suerte, me basta haber hecho en una ocasión bungee jumping (salté de una caseta suspendida a más de 122 metros en pleno Valle Sagrado) para saber que no tengo definitivamente un perfil que pueda conscientemente y de manera permanente tentar a la muerte. Por el contrario, mi expresión muerte súbita hace más alusión a lanzarme rápidamente a la arena antes que quedarme esperando en el banquillo. Desde pequeña cuando había por ejemplo lección oral, yo me ofrecía de voluntaria y salía entre las primeras a dar la lección. No era que me sintiera especialmente segura de mis conocimientos (ciertamente nunca fui tan estudiosa aunque sí me era muy amigable el aprendizaje), salía como voluntaria por el simple motivo de no tolerar la angustia, los nervios, de esperar y ver que el pasaba el tiempo y yo sin saber cómo me iría. Inc...