Tengo la sensación de que vivimos cada vez más en el mundo del “ to do list ”, enlistamos nuestros pendientes en el trabajo, pegamos en el refrigerador la lista de las compras, algunos incluso al inicio de año dedican también un tiempo para escribir las famosas resoluciones de año nuevo. Me confieso también usaría común de las “to do list”, y creo que tiene su encanto el enlistar aquello que requerimos o anhelamos hacer y luego ir haciendo los famosos “check” que nos van dando la sensación de alcanzar una meta, reducir un pendiente, etc. Confieso también que me inquieta un poco el saber que hay personas que tienen su vida entera puesta en un “to do list”. Me asusta que un día les ocurra algo bueno pero al no haber estado en su lista de metas dejen pasar la oportunidad de simplemente disfrutarlo y gratificarse. En estos últimos días y hoy en especial, el tema de la felicidad, me ha venido asaltando por distintos medios: la felicidad de encontrar o mejor dicho que nos encontrara u...