La tarde de ayer sábado fue una tarde diferente. Gracias la generosidad de un querido y talentoso amigo pude disfrutar del evento de clausura de los talleres de la Escuela D1, más conocidos como Ángeles D1. Para quienes no hayan tenido aún oportunidad de conocer de esta maravillosa obra los invito a visitar la web (http://www.angelesd1.org/) Pase, en inmejorable compañía, aproximadamente 4 horas viendo a niños y jóvenes derrochar talento, alegría, emoción, en cada baile, intervención, escena. Salí rebosante de energía. Hoy, mientras le agradecía a Ricardo la invitación me planteó una pregunta sencilla: “¿qué es lo que más disfrutaste?” Respondí: - “La enorme energía y buena vibra que se respiraba en el ambiente”; - “El sano orgullo que se reflejaba en los rostros de los profesores y tutores al ver a sus chicos en el escenario”; y - “La felicidad que se veía en ti”. Ante esta última afirmación de mi parte, Ricardo respondió: “Es que estoy en lugar en que quiero estar”. ¡Qué bel...