“Y se hizo la luz. El hidrógeno y el oxígeno se vieron y se atrajeron. Se juntaron. Se amaron. Pero no funcionó”. Cómo que no funcionó me pregunté al escuchar a Javier Echevarría anunciar estas líneas. Para mi el agua está compuesta de hidrógeno y oxígeno. Y la vida en nuestro planeta se remonta al agua, ¿cómo pudo no funcionar? Y Javier continúo: “Entonces, el hidrógeno puso un átomo más de sí y nació la vida y con ella nosotros. Luego se pelearon. Pusieron y quitaron de sí. Surgieron aguas oxigenadas, densas y venenosas. Hasta que se amistaron con la vida que crearon y esta continuó en la medida exacta del encuentro de sus padres. Y ellos siguieron haciendo el amor en cada río, mar y lágrima que riega nuestro hogar.” Y comencé a entender, la vida, las relaciones, no se trata de poner tu uno y yo otro, a veces uno pone dos, el otro más o menos, no es la igualdad lo que hace la riqueza sino el equilibrio que cada persona, pareja, familia, equipo encuentra. T...