“Y se hizo la luz. El hidrógeno y el
oxígeno se vieron y se atrajeron. Se juntaron. Se amaron. Pero no funcionó”.
Cómo que no funcionó me pregunté al
escuchar a Javier Echevarría anunciar estas líneas. Para mi el agua está
compuesta de hidrógeno y oxígeno. Y la vida en nuestro planeta se remonta al
agua, ¿cómo pudo no funcionar?
Y Javier continúo:
“Entonces, el hidrógeno puso un átomo más
de sí y nació la vida y con ella nosotros. Luego se pelearon. Pusieron y
quitaron de sí. Surgieron aguas oxigenadas, densas y venenosas. Hasta que se
amistaron con la vida que crearon y esta continuó en la medida exacta del
encuentro de sus padres. Y ellos siguieron haciendo el amor en cada río, mar y
lágrima que riega nuestro hogar.”
Y comencé a entender, la vida, las
relaciones, no se trata de poner tu uno y yo otro, a veces uno pone dos, el
otro más o menos, no es la igualdad lo que hace la riqueza sino el equilibrio que
cada persona, pareja, familia, equipo encuentra.
Tuve la fortuna de asistir al estreno de la
obra de Javier Echevarría: “Sin Pecado Original” hace un par de semanas y la
disfruté de inicio a fin. No es una obra de teatro, no es propiamente un
unipersonal, no es una clase, no es un taller, y a la vez es un poco de todo
ello. Personalmente disfruto mucho del teatro (y de los espectáculos en general), y más aún cuando la obra que uno aprecia
además de tener buenos actores, buena trama, te deja un espacio de reflexión,
alguna pregunta y puede también una que otra respuesta.
En su propuesta Javier nos introduce a tres
personajes, conocidos por todos, vividos por todos, queridos muchas veces
también aunque difícilmente reconocidos (al menos en voz alta). Estos personajes
que somos todos nosotros en algún momento son la “víctima” (cuántas veces
nos ponemos en este rol, sintiendo que todos y el mundo conspiran en contra
nuestra y nos sentimos y nos creemos los más infelices y desafortunados?) el “victimario” (este nos duele aún más reconocer, pero es
imposible haber pasado por el primer rol y no haber caído también en el
segundo. Cuántas veces hemos hecho sentir mal al otro, con nuestros reproches,
reclamos, cuestionamientos, palabras hirientes o dedos sutiles en las llagas
recientes?). Y por último, el entrañable “salvador” , pareciera hermoso de
nombre al menos, pero cuando asumimos ese rol qué espacio estamos dejando al
otro? Los ayudamos a crecer, a madurar, a ser fuertes, si siempre salvo a todos,
los levanto, los arropo y los cuido?
No es mi intención develar la obra para
todos aquellos que viviendo en Lima puedan tener ocasión de ir a verla en
persona, sí quiero dejar la invitación, e invitarme justamente al hacerlo, a
mirar, a estar atenta, para saber en qué momentos asumo o caigo en alguno de
estos roles, ¿es eso lo que quiero?, ¿me
ayuda a crecer como persona la queja desde el rol de víctima?, ¿me enriquece el hacer sentir al otro
mal para demostrar que tenía razón desde el rol de victimario?, y el que quizás personalmente más me toca
evaluar, ¿es coherente con lo que anhelo
como persona para mí y para los otros, salir siempre a la ayuda de quien pueda
yo considerar necesita mi soporte, mi consejo, mi feedback desde el rol del salvador?
Hay, como siempre, una alternativa
adicional, que implica no caer de manera automática en ninguno de estos tres
roles. Y no tiene nada que ver con ninguna de las V ni tampoco con la famosa S.
Es más bien la Responsabilidad, hacerme cargo de lo que estoy sintiendo, pensando,
haciendo y queriendo, y dar la oportunidad para que quienes están a mi
alrededor también puedan hacerlo.
En la obra Javier nos lleva como en un
cuento a través de cada uno de estos personajes, que a la vez nos reflejan y
nos recuerdan distintos momentos que podemos haber vivido o estamos viviendo. La
invitación está servida, no basta como siempre con entender, hemos de estar
dispuestos a hacer algo diferente a partir de aquello que descubrimos, que
entendemos, de eso nuevo que sentimos.
Aquí los datos de la obra para los que
quieran aprovechar la oportunidad, la obra que verán no será la misma que tuve
oportunidad de disfrutar, pues cada noche, la obra se renueva y se construye
con los que asisten. ¿se animan a ser parte?
Del 25 de octubre al 9 de diciembre , de
jueves a domingo a las 8pm en la Biblioteca Nacional, Teatro Mario Vargas Llosa.
En clave de coaching:
¿en cuál de los tres roles (V, V o S) caigo
con mayor frecuencia?, ¿qué estoy dispuesto a hacer al respecto?
¿de qué manera el (o los) rol-es que asumo,
impactan en las personas de mi entorno?, ¿qué he de cambiar?
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