Ir al contenido principal

Uno+Uno=Tres



Vuelvo a mi querida columna después de 1 mes y medio, quizás una de mis ausencias más largas hasta el momento. ¿La razón? No hay una en especial y a la vez muchísimas. La principal, un tema de energía. Mi energía en estos últimos tiempos ha tenido muchos canales y objetivos. La Campaña Yo Cedo el Paso (ya somos más de 200 los rostros comprometidos!) y otras pequeñas iniciativas que requieren igualmente cariño, tiempo, dedicación. Y la razón más importante aún, la maravillosa experiencia que estoy viviendo, tan maravillosa que no he sabido aún como volcarla en palabras.

Desafiando las matemáticas (nunca me han sido muy afines igualmente) con mi esposo estamos viviendo la increíble experiencia que significa sumar entre los 2, 3. Mañana cumplimos 26 semanas de feliz y dulce espera, de un ser que no será mío, ni de mi esposo, ni nuestro, será suyo. Será él mismo. Y si bien lo sé, lo siento moverse, veo mi cuerpo crecer y cada tres semanas lo vemos en las ecografías, es tan increíble la experiencia que aún me pellizco para asegurarme que no estoy soñando. Me siento sumamente afortunada y bendecida por poder vivir esta experiencia.

Y entre las lindísimas aventuras que estoy teniendo la suerte de vivir en esta etapa (desde la preparación de nuestro hogar para recibir a nuestro bebe hasta todas las conversaciones acerca del parto, los cuidados, los desvelos y un largo etcétera), estoy disfrutando también de llenar un pequeño diario de mi embarazo (un “journal”) que pensaba sería más para colocar las fotitos de las ecografías y resulta que tiene tantas preguntas y espacios de reflexión que resulta una increíble oportunidad para poner en palabras todos estos sentimientos y emociones nuevas.

Encontré allí una pregunta que me sorprendió: “¿cómo te has preparado para la maternidad?” y al leerla mi primera respuesta mental fue… “no me he preparado”. Por un momento sentí un pequeño sudor frío y luego vino la calma. Me explico. Tal cual, creo que no me he “preparado la maternidad” en estricto sentido, por todo lo que me han compartido hasta ahora no sé incluso si es factible hacerlo, ya que es una experiencia totalmente transformadora. Lo que sí sé es que ya desde hace varios años me vengo preparando para ser una mejor persona cada día. Y no sólo yo, con mi esposo también hace varios años ya empredimos la aventura de ser una mejor pareja, ser mejores cada día como personas y el uno para el otro.

No puedo considerar por ello que eso me haga estar “lista” o que ello sea ni por asomo garantía de que seré una buena madre (no creo que existan tampoco dichas garantías) pero sé que así como decidí ya hace buen tiempo ser cada día una mejor persona, así decidiré cada día buscar ser una mejor mamá para mi bebe. Me equivocaré, me estrellaré, me frustraré pero sé que me voy a volver a parar, y aprenderé haciéndolo.

Mi mayor anhelo es tener la humildad suficiente para disfrutar y vivir esta experiencia con todo el corazón y la mente abiertos. Y sé que esa humildad no me caerá del cielo, sino que la he de buscar, vivir, elegir.

Y para esa humildad, nada como mantener la sana costumbre de cuestionarme, de plantearme preguntas, así como lo hago aquí junto a quienes comparten estas reflexiones. El sólo hecho de preguntarnos nos recuerda que no tenemos todas las respuestas, ni mucho menos somos dueños de la verdad. El saberme responsable de lo que vivo, de mis elecciones, de la gestión de mi tiempo… serán como pequeños faros para esta nueva y desconocida etapa. La humildad para pedir ayuda, para desde ya saber que no soy ni quiero ser super woman (súper mujer).

Tengo mucha ilusión de seguir llenando mi diario y poniendo en palabras todas estas maravillosas vivencias y emociones. Agradezco desde ya a todos los que quieran continuar compartiendo este espacio y acompañando mis preguntas e invitaciones. Probablemente esta etapa tenga inevitablemente un sesgo hacia la maternidad, pero en algún sentido creo que todos, hombre o mujeres, padres o no padres, compartimos la capacidad de vivir experiencias que nos transforman, que nos atraviesan. Espero sigamos disfrutando juntos de esta nueva etapa.

Y me gustaría terminar con la invitación que justamente recibí al comenzar a completar mi diario:  

¿Cómo quiero prepararme para vivir ……? (una nueva etapa, un momento particular en mi vida, un cambio, una meta, un sueño)

¿Cómo sabré que estoy siendo consecuente con lo que quiero?

Comentarios

Entradas populares de este blog

Amo la humildad, pero el jueves me estrellé con la soberbia

  El martes facilité un taller sobre Conexión e Identidad para un equipo equipo extendido altamente comprometido. Al finalizar, conversé con la líder del área sobre los aprendizajes más destacados, lo prometedor que lucía su “carné de identidad” y, en algún momento, surgió el tema de la **humildad**. Lo planteé especialmente en el contexto de un equipo de “expertos”, y la idea hizo clic de inmediato. Me encantó lo que pudimos compartir y reflexionar al respecto.   Mi relación con la humildad se ha ido forjando y creciendo con el tiempo. Con cada experiencia, cada arruga y cada nueva cana, me conecto más con el valor de la humildad. La busco, la practico y la fomento en cada espacio que puedo.      Siendo todo lo anterior cierto, el jueves me estrellé con mi soberbia. Tenía un vuelo a Arequipa a las 5:20 a.m. y tomé todas las precauciones posibles: pedí un taxi con más antelación de la necesaria, activé dos alarmas y llegué al aeropuerto antes de las 3 a.m. Todo...

El Buitre, el Murciélago y la Abeja

Esta semana recibí gracias a dos generosos envíos (Lucero y Ale) tres interesantes historias que dicen así: El Buitre Si pones un buitr e en un cajón que mida 2 metros x 2 metros y que esté completamente abierto por la parte superior, el ave, a pesar de su habilidad para volar, será un prisionero absoluto.  La razón es que el buitre siempre empieza su vuelo desde el suelo con una carrera de 3 a 4 metros.  Sin espacio para correr, como es su hábito, ni siquiera intentará volar sino que quedará prisionero de por vida en una pequeña cárcel sin techo . El Murciélago El murciélago vuela por todos lados durante la noche. Una criatura sumamente hábil en el aire, pero no puede elevarse desde un lugar a nivel del suelo. Si se le coloca en el suelo en un lugar plano, todo lo que puede hacer es arrastrase indefenso y, sin duda, dolorosamente, hasta alcanzar un sitio ligeramente elevado del cual se pueda lanzar hacia el aire. Entonces, inmediatamente desp...

El Zorro, las rosas y un hermoso Principito

"Lo esencial es invisible a los ojos"... Es quizás para mi una de las frases mas sencillas pero profundas que atesoro en el corazón desde que leí El Principito por primera vez(ya perdí la cuenta por qué número de re lectura voy al día de hoy). Y cuando mas agitada esta la vida de uno, cuando mas cosas nos suceden y nos pueden preocupar, agotar, cuestionar... es cuando con mayor razón requiero volver a las palabras del Principito para que en su enorme sencillez y profundidad me recuerde cuantas cosas maravillosas e importantes son invisibles a los ojos. Aquí les comparto el capítulo XXI, uno de mis más grandes favoritos: CAPÍTULO XXI Fue entonces que apareció el zorro: - Buen día - dijo el zorro. - Buen día – respondió cortésmente el principito, que se dio vuelta pero no vio a nadie. - Estoy aquí – dijo la voz –, bajo el manzano... - Quién eres ? – dijo el principito. – Eres muy bonito... - Soy un zorro – dijo el zorro. - Ven a jugar conmigo – le propuso el...