Una entrega chiquita para estos tiempos locos de Fiestas. Hace pocos días en un lonche navideño una amiga nos ofreció colaborar con unas pulseritas de un grupo de ayuda mutua para padres de hijos fallecidos. Tan sólo pensar en la muerte nos suele ya arrugar el corazón, pensar en la muerte de un ser querido hace que se detenga la respiración, no puedo aún ni imaginar el dolor que se puede llegar a sentir de perder a un hijo, cuando yo misma me encuentro día a día presenciando el milagro de la vida que crece y literalmente aletea dentro de mí. Decidí quedarme con una de las pulseritas y confieso totalmente lo difícil que ha sido decidir sacarla de la cartera. Vida y muerte, muerte y vida, son al final las dos caras de la misma moneda. Así en nuestro día a día pareciera que quisieras ignorar la realidad de la contratara lo cierto es que siempre está ahí. Y es parte de la vida. Ninguno de nosotros tenemos los días comprados, a las justas y tenemos el momento presente, y quiero recordarlo siempre para vivir y agradecer plenamente el despertarme y respirar. Y despertar junto a la persona amada y hoy incluso con un aleteo en mi interior, mañana será con un hermoso llanto y pasado con un principito invadiendo nuestra cama. Siempre vamos a desear que lo bueno sea para toda la vida, y si no es aquí, en el más allá y creo que tenemos todo el derecho de desearlo y quererlo. Mi única invitación en esta ocasión es a que nunca olvidemos que lo que realmente tenemos es el presente, y eso es muchísimo! Atesoremos cada momento, cada persona con la que compartimos. El mañana es una incógnita.
La muerte asusta, da miedo, la muerte de un ser querido aterra. No dejemos por ello que escondamos esa cara de la moneda bajo la cama y así creamos sentirnos seguros como si no pudiera alcanzarnos. Abracemos más bien la realidad, esa realidad rica y compleja de dos caras y que ese abrazo nos ayude a atesorar aún más la vida.
Estamos en días de fiestas, no escatimemos en cariño, tiempo, generosidad, es hoy el mejor momento que tenemos! Mi mayor cariño y respeto a esos padres que se han unido para ayudarse mutuamente ( https://www.facebook.com/Thaniyay )
CARPE DIEM!
Que todos nos animemos a vivir una muy feliz Navidad y nos tomemos el 2013 de día en día, viviendo plenamente el momento presente!
Nunca más de acuerdo contigo Andrea, muchas veces olvidamos lo valioso del presente y nos preocupamos del futuro que no tenemos idea si vendrá (Ni los mayas los saben), y peor aun viviendo y atorados en un pasado que ciertamente ya pasó. Te deseo una Muy Feliz Navidad y un maravilloso 2013, que Dios los colme de bendiciones y el mejor de los deseos para con esta ventana que nos permite comentar temas como el de ahora.
ResponderEliminarSaludos Roberto
Andre,
ResponderEliminarYo ya conocí la otra cara de la moneda, cuando perdí a mi mami. Es un sentimiento dificil de explicar el que se siente al saber que ya volveras a tocarla y abrazarla como antes lo hacías en la realidad. Aunque en mis sueños la abrazo muchas veces fuertemente, la beso y trato de sentir su cuerpo junto al mío, sus huesos, su mejilla, su brazos; le hablo y le digo que la quiero, auque en mis sueños ella no pueda hablarme y sólo me haga señas con su mirada o sus manos, yo se que me entiende y me escucha como cuando hablo con ella. Igual que cuando estabamos siempre juntas, ella sabía que yo la adoraba y que le dí estos ultimos años de mi vida todo mi amor, mi tiempo y traté de darle todo lo que podía. Soy conciente de que la gocé todo lo que pude y estoy segura que ella a mí también. Compartí tanto con mi mamí que me siento casi tranquila por haber pasado estos ultimos años más juntas que nunca, tal vez no fue todo el tiempo que ella quiso, pero fueron muchos momentos lindos que todavía los recuerdo.
Por eso ahora, quiero aprovechar también el tiempo con mi papi, al que también le dedico mi tiempo al igual que lo hice con mi mami, sólo que ahora quiero hacerlo mejor, por si en algo me equivoque con ella, ya que lo único que nos quedará serán los recuerdos vividos.
Cariños,