Hace poco llegó a mis ojos esta historia:
<< ¿Conoces la historia de por qué la voz del "MIND THE GAP" (cuidado con el espacio) es diferente en la estación Embankment?
Es una historia muy conmovedora.
La voz que escuchas en la estación Embankment, cuando tomas el tren de la Northern Line en dirección norte, es la voz de un hombre llamado Oswald Laurence, nacido en 1929, quien vivió en Londres con su esposa, la Dra. Margaret McCollum, hasta su fallecimiento en 2007 a los 78 años.
Después de su muerte, su esposa solía ir a la estación todos los días solo para escuchar la voz de su amado esposo.
Un día de noviembre de 2012, fue como siempre a la plataforma, pero descubrió que la voz de su esposo ya no estaba: el sistema de altavoces había sido actualizado. Lo habían digitalizado y la voz de Oswald aparentemente se había perdido.
El personal de Transport for London (el sistema de transporte de Londres) buscó en los archivos y finalmente encontró la grabación original de Oswald diciendo "MIND THE GAP".
Esa es ahora la voz que escucharás en la plataforma norte de Embankment.
Según @ltmuseum: “Lo que para muchos puede parecer simplemente un anuncio de seguridad, el mensaje de 'Mind the Gap' le trae mucha felicidad a una persona muy especial”.
A mí me parece la historia más dulce del metro de Londres.>>
(Fuente: IG @peckishgoose )
Y no podría estar más de acuerdo con la autora del post: es una historia muy dulce. Pero además es una historia que nos conecta con un valor enorme: el valor de utilizar nuestra voz.
Imagino la tristeza de la Dra. Margaret cuando llegó a la estación esperando el consuelo de escuchar la voz de su esposo y el sonido ahora era otro, imagino las lágrimas en sus ojos… y la imagino también pasando a la acción luego y buscando entender, preguntar, ¿qué pasó?...
¿Con cuántas personas hablaría?, ¿cuántas puertas tocaría? No lo sé, pero me queda claro que ella utilizó su voz, no se quedó solo en la tristeza, en la añoranza… y su acción le devolvió la voz que tanto amaba y nos regaló a todos la posibilidad y la emoción de poder escuchar ese anuncio diferente hasta el día de hoy.
Esa es la inspiración con la que me quedo:
Ante los cambios, ante lo que nos afecta, permitámonos sentir, sí… pero también conectemos con las posibilidades:
¿Qué puedo hacer?, ¿Cómo puedo usar mi voz, mi inteligencia, mi creatividad?
PD. Aquí el enlace al video donde podrán escuchar la voz de Oswald Laurence que hasta hoy suena en la plataforma norte de Embankment
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