Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2011

Pre-Pararme

Siempre me he considerado a mí misma como una persona de “ muerte súbita ”, y no me malinterpreten, no se trata de un perfil que busque experiencias extremas tentando la suerte, me basta haber hecho en una ocasión bungee jumping (salté de una caseta suspendida a más de 122 metros en pleno Valle Sagrado) para saber que no tengo definitivamente un perfil que pueda conscientemente y de manera permanente tentar a la muerte. Por el contrario, mi expresión muerte súbita hace más alusión a lanzarme rápidamente a la arena antes que quedarme esperando en el banquillo. Desde pequeña cuando había por ejemplo lección oral, yo me ofrecía de voluntaria y salía entre las primeras a dar la lección. No era que me sintiera especialmente segura de mis conocimientos (ciertamente nunca fui tan estudiosa aunque sí me era muy amigable el aprendizaje), salía como voluntaria por el simple motivo de no tolerar la angustia, los nervios, de esperar y ver que el pasaba el tiempo y yo sin saber cómo me iría. Inc

“Attraversiamo”

Si bien llevo viviendo en Lima casi 10 años, interrumpidos ligeramente por un hermoso periodo en Barcelona, y en todo ese tiempo Lima no se ha movido de sitio, es relativamente reciente mi ser consciente de lo inmensamente afortunada que soy de vivir en una ciudad frente al mar. No me canso de maravillarme de poder, cada vez que puedo, pasar frente al mar. Quizás esté viviendo lo que a muchos ocurre cuando buscan un tesoro durante largo tiempo y resulta que el tesoro estaba justamente debajo de su nariz (así cual ocurre con las gafas). Y como muchos de los que viven en una ciudad costera he fantaseado también con el famoso “ cuando tenga dinero/cuando sea rica… viviré frente al mar ”. Y resultó hace poco que descubrí un inmenso placer en justamente lo opuesto: en no vivir frente al mar. Había sido un domingo especial, primera aventura culinaria mediamente compleja en nuestra reciente estrenada casita (departamento en realidad, pero tiene sabor a casita), y todo había sido y salido t